Que una au pair pueda o no conducir en su país de acogida depende del país en el que esté au pair y de su nacionalidad. Muchas au pairs que tienen carné de conducir en su país de origen pueden conducir de 6 meses a un año como au pair. Normalmente, necesitan obtener una designación o traducción internacional antes de partir para su viaje au pair. En algunos casos, los au pairs pueden tener que volver a examinarse en su país de acogida para poder seguir conduciendo. Las directrices para utilizar tu carné de conducir extranjero en cada país son específicas y estrictas, por lo que es importante comprobar las normas específicas del país desde el que vas a ser au pair para asegurarte de que sigues la normativa con la conducción.
Tener una au pair que tenga carné de conducir puede ser una gran ventaja para la mayoria de las familias anfitrionas, sobre todo las de países donde el transporte público es menos accesible, como Estados Unidos. Por supuesto, queda a discreción de cada familia de acogida si quiere o no que la au pair conduzca, pero en algunos casos, es necesario en sus responsabilidades. Lo mejor es que la au pair tenga experiencia previa de conducción en su país de origen y un historial de conducción limpio. Deben tenerse en cuenta todas las medidas de conducción segura, como instalar correctamente los asientos del coche, no utilizar el teléfono móvil mientras se conduce, llevar la documentación del vehículo consigo en todo momento y contratar un seguro de accidentes a través de una compañía de seguros de confianza.
Antes de empezar el programa au pair, el au pair debe ir al centro de carnés de conducir de su país de origen para obtener una designación internacional en su carné del país de origen. Dependiendo del país de origen, también puede ser necesario traducirlo a los idiomas aceptables en su país de acogida. Es posible que tengan que volver a hacer el examen escrito y el examen de conducir real para confirmar las habilidades de conducción de la au pair antes de salir a la carretera en un nuevo país con niños. En caso de que se les cuestione, el au pair lleva consigo todos los documentos necesarios para demostrar que puede conducir en el país de acogida y asegurarse de que cumple todas las leyes de tráfico.
